👨‍🎓 Estudias lo que amas… pero acabas sirviendo hamburguesas 🍔 El economista Javier Diaz-Gimenez lo ha dicho sin rodeos: “𝙎𝙞 𝙚𝙨𝙩𝙪𝙙𝙞𝙖𝙨 𝙘𝙖𝙧𝙧𝙚𝙧𝙖𝙨 𝙨𝙞𝙣 𝙨𝙖𝙡𝙞𝙙𝙖𝙨, 𝙖𝙘𝙖𝙗𝙖𝙨 𝙩𝙧𝙖𝙗𝙖𝙟𝙖𝙣𝙙𝙤 𝙚𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙝𝙖𝙢𝙗𝙪𝙧𝙜𝙪𝙚𝙨𝙚𝙧𝙞́𝙖” La noticia refleja una verdad incómoda: • El sistema educativo español 𝗻𝗼 𝗼𝗿𝗶𝗲𝗻𝘁𝗮 𝗯𝗶𝗲𝗻 𝗮 𝗹𝗼𝘀 𝗲𝘀𝘁𝘂𝗱𝗶𝗮𝗻𝘁𝗲𝘀 sobre empleabilidad.    • Se siguen promocionando titulaciones con 𝗲𝘀𝗰𝗮𝘀𝗮 𝗱𝗲𝗺𝗮𝗻𝗱𝗮 𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝗹, mientras faltan perfiles técnicos y profesionales.    • Resultado: 𝗺𝗮́𝘀 𝘁𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮, 𝗺𝗲𝗻𝗼𝘀 𝗲𝗺𝗽𝗹𝗲𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗰𝗮𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝘂𝗻𝗰𝗮.    El problema no es trabajar en una hamburguesería. El problema es que 𝘂𝗻 𝘁𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝘂𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝘁𝗮𝗿𝗶𝗼 𝗻𝗼 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮 𝗻𝗮𝗱𝗮 en un sistema que 𝗻𝗼 𝗰𝗼𝗻𝗲𝗰𝘁𝗮 𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 𝗰𝗼𝗻 𝗲𝗺𝗽𝗹𝗲𝗼. La vocación se convierte en frustración. 😖 El esfuerzo académico, en precariedad. 😔 👉 La pregunta incómoda es: ¿𝗤𝘂𝗲𝗿𝗲𝗺𝗼𝘀 𝘂𝗻𝗶𝘃𝗲𝗿𝘀𝗶𝗱𝗮𝗱𝗲𝘀 𝗾𝘂𝗲 𝗳𝗮𝗯𝗿𝗶𝗾𝘂𝗲𝗻 𝘀𝘂𝗲𝗻̃𝗼𝘀 𝘆 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗿𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝗹 𝗾𝘂𝗲 𝗹𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻𝘃𝗶𝗲𝗿𝘁𝗮 𝗲𝗻 𝗽𝗲𝘀𝗮𝗱𝗶𝗹𝗹𝗮𝘀? 😱 Enlace a la fuente de la noticia en La Vanguardia: 🔗 https://lnkd.in/egs7Pmzf Pablo Cobisa

🙏 “𝗛𝗲 𝗲𝗻𝘃𝗶𝗮𝗱𝗼 𝟴𝟬 𝗖𝗩, 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗮𝗰𝘁𝗮𝗱𝗼 𝟲𝟬 𝗮𝗴𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮𝘀 𝘆 𝗵𝗮𝗯𝗹𝗮𝗱𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝟭𝟱𝟬 𝗽𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝘀. 𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗽𝗶𝗱𝗼 𝘂𝗻𝗮 𝗼𝗽𝗼𝗿𝘁𝘂𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱” Este es el grito silencioso de Adam, 61 años, exdirector de RRHH, ahora buscador de empleo. Y no es un caso aislado. ¿Qué nos dice su historia? • Que 𝗹𝗮 𝗲𝘅𝗽𝗲𝗿𝗶𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗻𝗼 𝗴𝗮𝗿𝗮𝗻𝘁𝗶𝘇𝗮 𝗲𝗺𝗽𝗹𝗲𝗼    • Que 𝗹𝗮 𝗲𝗱𝗮𝗱 𝘀𝗶𝗴𝘂𝗲 𝘀𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝘂𝗻 𝗳𝗶𝗹𝘁𝗿𝗼 𝗶𝗻𝘃𝗶𝘀𝗶𝗯𝗹𝗲    • Que 𝗹𝗮 𝗯𝘂́𝘀𝗾𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗮𝗰𝘁𝗶𝘃𝗮 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲 𝘃𝗼𝗹𝘃𝗲𝗿𝘀𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗮𝗻𝘁𝗲, incluso con contactos, formación y actitud    • Que 𝗲𝗹 𝗺𝗲𝗿𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗹𝗮𝗯𝗼𝗿𝗮𝗹 𝗻𝗼 𝘀𝗶𝗲𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗿𝗲𝗰𝗼𝗻𝗼𝗰𝗲 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗲𝗻𝗰𝗮𝗷𝗮 𝗲𝗻 𝘀𝘂𝘀 𝗺𝗼𝗹𝗱𝗲𝘀 Adam no se queja. No exige. Solo pide que alguien le escuche. Y lo hace con una frase que responde perfectamente a la dichosa pregunta "por qué deberíamos contratarte?". “𝗡𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲 𝗿𝗲𝗴𝗮𝗹𝗲𝗻 𝗻𝗮𝗱𝗮. 𝗦𝗼𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗿𝗼 𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀𝘁𝗿𝗮𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗼 𝗮𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮𝗿.” Llegados a este punto, quizás el problema no es el candidato, sino el sistema. Si tras 80 CV, 60 agencias y 150 contactos no hay respuesta, quizás el (des)ajuste no está en él, sino en cómo se mira a quienes buscan empleo con más de 50 años (e incluso con menos edad). La historia de Adam es la todas aquellas personas que siguen buscando sin que nadie les vea. ¡Que a nadie se le ocurra tirar la toalla! 💪 Fuente de la noticia en Diario AS: 🔗 https://lnkd.in/ex7Tyucb Pablo Cobisa

📢 Más de la mitad de los parados de larga duración en España tienen más de 50 años. El dato es demoledor: el 53% de quienes llevan más de dos años buscando empleo pertenecen a este grupo. Lo que revela la noticia 👇 El paro baja en cifras globales, pero los mayores de 50 años se quedan atrapados. ⛓️ En 2019 eran el 40% de los parados de larga duración. Hoy ya superan el 52%. 😟 Mientras el Gobierno incentiva retrasar la jubilación, el mercado laboral expulsa a quienes deberían seguir aportando. Se destinan fondos y medidas específicas, pero la brecha generacional sigue creciendo. 📌 No hablamos de números, hablamos de personas que llevan años enviando CV, acudiendo a entrevistas y escuchando silencios. 📌 El caso de Adam, que comentaba hace unos días, no es una excepción: es el espejo de una tendencia estructural. La contradicción 👇 • Queremos que trabajen más años, pero no les damos trabajo.    • Queremos retrasar la jubilación, pero les cerramos las puertas al mercado laboral.    • Queremos sostenibilidad en pensiones, pero dejamos a medio millón de personas en el limbo del desempleo crónico. El melón incómodo 👇 El problema no es la edad, es el prejuicio. Mientras no abramos este melón 🍈, seguiremos acumulando talento invisible y frustración social. Fuente de la noticia en El Independiente: https://lnkd.in/esurt4hP Pablo Cobisa

Demasiado joven para jubilarse y demasiado mayor para que te contraten. 🚫 Así viven miles de personas en España y América Latina. Atrapadas en el limbo laboral de los 40, 50 o 60 años. ⛓️ ¿Qué revela esta noticia? • El mercado celebra la juventud, pero expulsa a quienes acumulan experiencia.    • A partir de los 45 años, las oportunidades se reducen drásticamente.    • La ciencia y la economía lo tienen claro: la edad no es un límite, es una ventaja.    • Lo que falta no son capacidades, sino empresas capaces de verlas.    La noticia muestra cómo el sistema laboral sigue anclado en prejuicios: • “Demasiado mayor para aprender” • “Demasiado lento para adaptarse” • “Demasiado caro para ser contratado”. ¿Y entonces? • Queremos que trabajen más años, pero no les damos trabajo.    • Queremos sostenibilidad en pensiones, pero dejamos fuera a quienes más podrían aportar.    • Queremos innovación, pero ignoramos la experiencia. ¿Cuál es el melón que hay que abrir de una vez por todas? Que la edad no es el problema. El problema es el edadismo laboral. Y mientras no lo enfrentemos, seguiremos acumulando talento invisible, frustración social y oportunidades perdidas. 🔗 Enlace al artículo de Gabriela Cerruti en infobae: https://lnkd.in/eRqhnVmx Pablo Cobisa

¡He empezado en un nuevo puesto de Coordinador en Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Solidario "LEES Laredo XI"!