La videoentrevista no es una videollamada Es tu aparición en pantalla. 📺 La mayoría de la gente entra a una videoentrevista como si fuera una videollamada cualquiera. Y ahí empiezan los problemas. 🤦‍♀️ En presencial te salva la energía, la presencia, la sonrisa. 😁 En vídeo solo tienes un rectángulo y una cámara. 📹 Y la cámara no perdona. 👎 Aquí van los detalles que más pesan (y casi nadie prepara): 1. La iluminación cambia tu credibilidad Luz frontal = profesionalidad. Luz desde arriba = ojeras. Luz desde atrás = silueta. 👉 Una lámpara suave detrás del portátil marca la diferencia. 2. El encuadre habla de ti Cámara baja = improvisación. Cámara alta = inseguridad. Cámara a la altura de los ojos = presencia. 👉 Plano medio, hombros visibles, fondo ordenado. 3. Mirar a la pantalla NO es mirar al entrevistador El 90% mira la cara del reclutador en la pantalla. Pero el reclutador siente que no le miras. 👉 Cuando hables, mira al puntito negro de la cámara. 4. La energía se aplana en vídeo Lo que en persona es entusiasmo, en vídeo suena neutro. 👉 Transmite más dinamismo al hablar y al expresarte. Pero sin exagerar, ni perder naturalidad. 5. El sonido importa más que la imagen Un vídeo normal con buen sonido funciona. Un vídeo perfecto con mal sonido es un desastre. 👉 Si no tienes micro, usa auriculares con micrófono. Suenan mejor que hablar a través del portátil. 6. Lo que evalúan de verdad No evalúan tu casa ni tu webcam. Pero ten cuidado con lo que muestras. 😯 Evalúan: • Tu claridad • Tu seguridad • Tu capacidad de síntesis • Tu adaptación al formato digital Cada vez más trabajos requieren que sepas comunicar así. La videoentrevista es la prueba. Consejo no solicitado: En una videoentrevista no te juzgan por tu equipo, sino por tu presencia. 𝗧𝘂 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗶𝗺𝗽𝗿𝗼𝘃𝗶𝘀𝗮, 𝘀𝗲 𝗽𝗿𝗲𝗽𝗮𝗿𝗮. Pablo Cobisa